Una semana después seguimos, me atrevería a decir que la mayoría, sorprendidos y entusiasmados con la gran noticia anunciada por RTVE sobre Eurovisión 2022 y Benidorm el pasado día 22. Dejando de lado que me parece de genio el hablar de Eurovisión (20)22 el día 22 (vaya bandidos), reabrimos por verano la web del Movidas para analizar las cinco claves que nos dejó el anuncio del Festival de Benidorm ocomoquierallamarse 2022.
Planificación a largo plazo
Posiblemente lo que más me gustó de la comparecencia de prensa fue el discurso que dio Amalia Martínez de Velasco. No porque podría haberlo firmado yo, que también, sino porque supone una ruptura total con lo anterior. Es un cambio de paradigma: sabemos qué estamos haciendo mal y sabemos cómo remediarlo. Y uno de los puntos fundamentales, que Martínez de Velasco resaltó en todo momento, es el de la planificación.
Partamos desde el campo base: hemos llegado a tener preselecciones montadas en cinco días (ejem Mira quién va a Eurovisión ejem), elecciones improvisadas por falta de “ideas” o experimentos con gaseosa. Aquí ya vemos algo diferente al encontrarnos que se va a trabajar desde el día después de Eurovisión y que pretenden que la idea de base, el sistema de preselección, este Festival de Benidorm ocomoquierallamarse, sea permanente. Es lo mínimo que pedíamos: tiempo y estabilidad. Es un buen comienzo.
“Vamos a ganar Eurovisión”
Lógicamente si se parte de una premisa hay que dotarle de un contenido. Y este contenido se resume en una pregunta: ¿para qué montamos esto? Puede ser para contentar a una discográfica, para que gane X artista porque quiero hacer un dedazo encubierto, porque no tengo otra opción… o porque realmente se quiere ganar Eurovisión. Ver a Ximo Puig, a José Manuel Pérez Tornero y a la propia Amalia Martínez de Velasco resaltando que van a ganar Eurovisión, constante y contundentemente, es algo nuevo.
Sí, es cierto: ya se había dicho eso de que “RTVE quiere ganar Eurovisión”. Siempre. Pero la forma, el tono, el énfasis… todo ello dista mucho de lo que nos encontramos ahora. RTVE demuestra que quiere ganar Eurovisión apostando a largo plazo por un proyecto (importante esta palabra), con apoyo institucional (es decir, que el aspecto financiero no es problema) y con una idea de promoción del turismo y la cultura.
La fiesta de la música española
Continuando con esto, el aspecto cultural juega un papel especial en la conformación de la base artística de la gala. Obviamente estoy pensando en los temas o, más bien, en sus creadores. Una buena canción no existe sin unos buenos compositores, y obviamente no luce igual sin los intérpretes adecuados. Tengo mis lógicas dudas con respecto al sistema de recepción de candidaturas (sigo pensando que en las bases, de alguna u otra forma, RTVE debe guardarse un as -o varios- bajo la manga), pero hay algo que llamó mi atención en el evento de Benidorm: la potenciación de “la música española”.
Evidentemente, si hablamos de “música española” en este contexto hemos de hacer referencia a la música que se hace aquí. Y, por ende, este nuevo Festival debe restringir únicamente la participación a gente con nacionalidad y/o residencia española, y no puede cuestionarse este aspecto en ningún momento. Tenemos el suficiente talento en casa, experto o inexperto, joven o veterano, como para tener que esperar canciones del G:son de turno. Igual que considero que tenemos la suficiente diversidad lingüística como para tener que apostar por un idioma de fuera.
Si empezamos a convertir esto en una preselección de canciones básicas compuestas por suecos, no tenemos el Festival de Benidorm ocomoquierallamarse: tenemos el Pochofestivalen. Y si queremos ganar y generar una marca con entidad suficiente, no podemos desaprovechar esta oportunidad mágica que tenemos delante de nuestros ojos con un error tan cómodo de cometer (porque te garantizas tener 7599 canciones en la convocatoria) como gigantesco.
Igualmente, la corporación deberá elegir un camino: ¿se van a especializar en un sonido concreto -a la manera Festival da Cançao o, en su momento, Supernova-? ¿O van a generar un concurso plenamente diverso -San Remo o Melodi Grand Prix-? Esta importante elección es la que va a marcar el camino artístico del programa: ¿buscar un sonido reconocible o llegar a una mayor audiencia? En el punto en el que estamos, creo que es mucho más necesario lo segundo que lo primero.
El equipo A-malia
El cuarto punto importante es el cambio de la soberbia previa a la humildad actual. El nuevo equipo directivo asume errores y promociona los nuevos (y evidentes) aciertos, reconociendo directamente algo: hay cosas que ellos no controlan. La noticia de que se va a establecer un equipo de la casa que trabaje todo el año en esto no debería ser noticia: es lo que hacen absolutamente todas las televisiones europeas que no se toman Eurovisión a cachondeo. Y que se busquen diversas opiniones dentro de la corporación es lo normal, porque hay que optimizar todos los recursos.
Lo llamativo viene a continuación, cuando Martínez de Velasco anuncia la creación de un “equipo asesor externo” para cubrir las carencias con las que la corporación cuenta. Es, sin duda, y si se lleva bien a cabo, una idea acertada: contar con la experiencia de escenógrafos, coreógrafos o músicos, conocedores o no del Festival, es un plus de cara a la selección de buenos temas y, especialmente, a la hora de crear un espectáculo televisivo potente.
Hay que tener en cuenta algo fundamental: quedar bien en Eurovisión está bien, pero si Benidorm hace un 5% de audiencia y la crítica es feroz no nos sirve para absolutamente nada. El espectáculo televisivo es determinante a la hora de permitir que este Festival de Benidorm ocomoquierallamarse tenga una continuidad en el tiempo. Y en eso podrá influir o no el resultado de las participaciones elegidas (eso deberá analizarlo la cadena). Sin embargo, creo que el punto de éxito debería basarse en dos aspectos: la variedad y calidad de los temas y, especialmente, el contar con un buen show de televisión.
¿Festival da Cançao o de San Remo?
Por último, nos quedará una incógnita por despejar a medio plazo: ¿se convertirá este Festival de Benidorm ocomoquierallamarse en el nuevo Festival de San Remo para España? ¿O usarán el camino portugués para ir rotando la ciudad? En principio, por lo que se dijo en la comparecencia de presentación, el camino a seguir sería el primero porque interesa a las tres partes. La pregunta es: ¿y si los números no cuadran? ¿Se bajaría en ese caso alguna de las tres partes de la idea?
Ahora le doy la vuelta a la tortilla: ¿y si cuadran demasiado? Es decir, ¿qué pasaría si alguien pusiera “más taco”? Son preguntas sin sentido porque no sabemos ni la duración de lo firmado, ni las condiciones de lo pactado, ni las cláusulas fijadas. Por tanto, esta quinta clave está de relleno, porque de título le puse “cinco claves”, no sabía qué meter como quinta, y se me ocurrió este sinsentido.
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